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Cuando uno tiene la colilla pequeña, tiende a compensarlo construyendopenes grandes. N o lo digo yo , sino F reud. Eso es lo primero que se me ocurre al mirar desde abajo la Cruz de losCaídos, que he visitado para conmemorar los treinta años de. aquello.
Si en vez de Franco, hubiese gobernado digamos Nacho Vidal, el famosoactor porno, el monumento sería una llanura en medio de Castellón dela Plana. Pe ro no, ha le, en lo más alto de la sierra y venga Viagra para elgranito.
Por cierto, eso es una idea magnífica. Propongo la candidatura de NachoVidal para presidente del país. ¿No participó Cicciolina en la políticaitaliana? ¿Y vamos a ser menos que los italianos?El partido que consiguiese ficharlo, tenía las elecciones ganadas. Le votarían todas las hembras y gays de la nación, que hacen mayoría. Loshombres, no.
Yo odio a Nacho Vidal desde que estuvo en una Feria del Libro en unacaseta adyacen te a la mía. La gente, o m ejor dicho las mujeres, searremolinaban en su puesto peleándose por una firma suya, mientras yole miraba envidioso sin vender ni una n ovela. Y ni siquiera podíaconsolarme pensan do eso de “pe ro qué tendrá él q ue no te nga yo”,porque todos sabemos perfecta mente lo q ue tiene, o mejor dich o, cuántode gra nde lo tiene. Si es que viendo esas cosas, uno se desanim a de escrib ir poesía y cae enla pornografía.
Pero volviendo a la política: ¡Qué b uen presidente sería Nacho ! Ni foto de las Azores, ni leches. Él sí que sería proyección internacional. Cadavez que visitase un p aís extranjero, las multitudes (femeninas) seagolp arían a su paso. ¿Y para negociar con las autonomías? Se acabaron los problemas. Unasola mirada suya acallaría al mismo Carod-Rovira. Conversar conalguien que posee una avasalladora superioridad sexual es intimidante,y lo digo por experiencia.
En otra feria del libro, mi ed itorial me hizo compartir hotel con unaautora joven, guapa y simpática, Valérie Tasso. Después de un día deamistad y cordial camaradería, nos intercambiamos nuestras obras. Parami sorpresa, ella había escrito Diario de una ninfómana. A partir ese momento, añadí gaseosa a un Rioja de cinco años, dejé caeral suelo un soufflé de no se qué y traté de p arecer natu ral, lo cual es lamejor receta de estar envarado y artificioso.
La verdad, no me habría gustado tener que negociar con ella un tratadoeconómico de la Unión Europea.
Ahora que lo pienso: ¡Qué buen papel jugaría Valérie comovicepresidenta! Entre Nacho y ella, serían capaces de amedrentar almismísimo Bush.
España, potencia sexual del mundo. Suena bien, ¿verdad? Yo me pidoser Almirante de la Mar Océana y de las Indias.
Aunque si hay que elegir, me quedo con las Indias. Me encantan lossensuales bailes de las danzarinas hindúes, son sutiles y embriagadores.
Con las mano s, te seduc en y parecen inv itarte a compartir exóticosplaceres. Estas danzarinas hindúes son muy diferentes a las bailarina s del vientrede Arabia. A nte la danza del vientre, uno siente ganas de decir: “NachoVidal, la tercera puerta a la izquierda”. Son pura carnalidad. En cambio,con las danz as hindúes, uno siente com o si lo importante fuese el fuegode los ojos y el ardor del corazón, aunque en el fondo sepas que, llegada la hora de la verd ad, preferirán que les firme Nacho Vidal y tú tequed arás co mo un pano li con tu libro de poesía. ¡Qué dura que es la vida! ¡Señor, qué cruz!

Source: http://www.lorenzomediano.es/obras/humor-erotico/Senor-que-cruz.pdf